lunes, 6 de abril de 2015

Weekly Report 12

     ¡Hola a todos! Una semana más, os traigo el weekly report de esta semana. Ha sido bastante complicada y he sufrido como una condenada. Hoy lunes os puedo asegurar que sí que ha servido de algo, ¡pero ya os contaré la semana que viene! Lo principal es que estamos enfrascados en otro desafío del Endomondo con Alberto, gana el que más km haga en 30 días y estoy super picada, porque el ganador se lleva ¡croissannes caseros y mousse de chocolate! Hechos por el perdedor, porque Alberto es una mente muy maquiavélica. Por ahora voy segunda y eso no mola, porque ¡el segundo solo mira! Vamos con la semana:

LUNES

     ¡Hemos ido a escalar! Quedamos con Alberto, para que nos hiciera una introducción al mundo del rocódromo, que él sabe un montón, y nos lo pasamos como enanos. Luego me dolieron los antebrazos durante tres días, pero que me quiten lo escalado. No se me da muy bien, porque en mi opinión tengo los brazos y las piernas muy cortos, y no me dan para llegar a las presas. Además, jugamos a un juego en el que por turnos íbamos trazando una ruta, cuando le tocaba a uno, añadía dos presas más a la secuencia. ¡Yo iba con dos perros que me lo pusieron difícil! También aprendimos la importancia de tener unos buenos pies de gato, así que si alguno se siente generoso, nos puede regalar sendos pares de pies (¡y tened en cuenta que Alberto nos ha prohibido los del Decathlon!)

Víctor en modo lagartija contra
la pared
MARTES

     ¡Qué horror! Habíamos quedado a cenar con Alberto y decidimos ir corriendo hasta su casa, que deben de ser unos 10-12km, campo a través. Además, quisimos testar las mochilas que tenemos para tiradas largas, que hasta ahora solo las habíamos usado para la bici. Así, de paso, llevábamos agua y ropa limpia para después.

El día que hagamos un ultra vamos
a parecer de verdad
     Pero a medio camino tuvimos que parar a andar, a mí me dolía la rodilla y Víctor tampoco estaba muy fino, y estaba muerta de calor. Hubo un rato (unos dos km) que pillamos asfalto, y como ibamos con las boost aprovechamos a darles un poco (muy poquito) de caña. La verdad es que esa zapatilla pide asfalto y se nota que por tierra no es lo mismo.

Igual a mi se me fue un poco con el Offroad
     Al final conseguimos llegar a casa de Alberto, tarde, pero vivos. No os negaré que disfruté del paseo, pero tuve una sensación de derrota muy grande. Por cierto, ya os contaré, pero las mochilas, bastante bien, aunque es un incordio tener que llevarlas.
¡Qué rabia me dio acabar tan mal! Era la primera vez en dos
semanas que salíamos a correr juntos. Pero disfrutamos el rato.

VIERNES

     Después de lo mal que se dio el último día, quise resarcirme un poco al ir a buscar a Víctor al trabajo. Cambié un poco la ruta y, en vez de ir por la Casa de Campo, fui por la A5. Es un tramo bastante asequible, muy llano y con pocos cruces, pero con la pega de la contaminación.

     Apreté bastante porque quería batir (¡de una vez por todas!) el test de Cooper e intentar mejorar mi marca de 5k. Y conseguí ambas, pero a costa de un flato terrible que me hizo sentarme en el suelo en Avenida de Portugal. Y ahí pasó algo bonito. Un coche pasó por mi lado, con una mujer que sacó medio cuerpo por la ventana para decirme, a voz en grito:

-¡Vamos campeona! ¡Que ya lo tienes hecho!

     Y mira, lo mismo es una tontería y yo soy un poco llorona, pero se me saltaron un poquito las lágrimas, me sacudí el polvo y terminé el camino que tenía previsto, hasta Príncipe Pío. Señora rubia del coche gris que me gritó ánimos, ¡MUCHAS GRACIAS!

SÁBADO

     Otro día terrible para esta semana. Hice 7 km, pero me paraba casi cada km. Me fui al campo, porque después de tres días con las Adidas, echaba de menos a mis queridas Kiger. Iba sola y desesperada. Me pesaban las piernas, me dio flato, me dolía la rodilla... Vamos, que me podía haber quedado en casa. Luego fui a recoger a Víctor y a cenar con mi familia, y tenía tal cansancio que apenas me podía ni mover. Vamos, que acabé la semana por todo lo bajo. Y no os quiero ni contar lo divertido que fue trabajar todo el domingo con semejante mal cuerpo.


En resumen, salvo por haber conseguido batir los 5k y el Cooper, y por la señora rubia, ha sido una semana para olvidar.

¡Gracias por leerme!


No hay comentarios:

Publicar un comentario